Los preparativos para las renombradas procesiones de la Semana Santa en Medina de Rioseco comienzan 15 días antes con las Juntas. En estas reuniones, se determinan las listas de hermanos que llevarán los pasos, que deben tener entre 16 y 55 años, aunque esta condición puede variar entre las diferentes cofradías. También se tratan otros temas relacionados con la economía de la asociación y los reglamentos.

En la Junta, se elige a la persona que ocupará el cargo honorífico de Mayordomo. Este puesto se asigna por orden de lista y es considerado un gran honor, ya que debido al gran número de cofrades en algunas cofradías, muchos hermanos solo pueden ocuparlo una vez en la vida y algunos nunca. El Mayordomo tiene la responsabilidad de “servir el paso”, es decir, pagar el “Refresco”, un convite que incluye dulces y bebidas al que se invita a los hermanos de la cofradía horas antes de la procesión. También es el encargado de limpiar las imágenes del paso de su cofradía y llevar la “Vara”, uno de los emblemas de las cofradías, en todos los actos y en representación de su hermandad. Al año siguiente, estos “Mayordomos” llevarán el “Banderín”, otro emblema. El cobro de cuotas, misas, reuniones y otros avisos se comunican a los hermanos durante el año a través del “Muñidor”, que también se encarga de los enseres y bienes de la cofradía.

• El Sábado de Pasión, víspera del Domingo de Ramos, se anuncia el tradicional Pregón de la Semana Santa a primeras horas de la tarde al son del Pardal y el redoble de los Tapetanes, dos instrumentos musicales típicos y genuinos de la Semana Santa riosecana. Los Tapetanes aportan la nota grave a las procesiones con el monótono golpeo de los palillos sobre tambores de parche destemplado, mientras que el Pardal toca una corneta con toques sueltos y agudos. La persona que toca este último instrumento también se llama Pardal y su cargo se hereda dentro de una misma familia. A este acto también asisten los “Mayordomos” de las dieciséis cofradías, llevando las “Varas”, que recibirán al pregonero en la sede de la Junta de Semana Santa y lo acompañarán hasta el lugar donde se celebrará el Pregón.
• El Domingo de Ramos en Medina de Rioseco comienza temprano en la mañana con una misa especial a la que asisten todos los miembros de las cofradías, junto con sus insignias, Varas y Banderines. Al finalizar la misa, El Pardal da su toque, señalando el momento en que se pasa lista para regular la asistencia de los hermanos. En algunas cofradías, es el momento de felicitar al nuevo Mayordomo y determinar el lugar de celebración del Refresco. En otras, la junta directiva organiza un desayuno tradicional y abundante. Al mediodía, desde la Iglesia de Santiago, comienza la Procesión de Las Palmas, con el paso “La Entrada Triunfal en Jerusalén”, popularmente conocido como “La Borriquilla”. Esta imagen, hecha de pasta de madera, fue adquirida a mediados del siglo XX gracias a las donaciones de los niños que asistían a las catequesis de aquellos años.
• El Martes Santo, a las 10 de la noche, comienza la procesión del paso El Cristo de la Clemencia. Esta procesión comenzó a realizarse en el año 2009. Aunque ya existía esta procesión en el pasado, la tradición se fue perdiendo con el tiempo, pero afortunadamente fue recuperada por el actual presidente de la Junta de Cofradías, Andrés San José de la Fuente.
• El Miércoles Santo, al final de la tarde, se realiza un Vía Crucis que parte de la Iglesia de Santa María y recorre las estrechas calles de Rioseco, con la imagen del Cristo del Amparo, acompañado por numerosos fieles y representantes de las diferentes cofradías.
• El Jueves Santo en Medina de Rioseco se inicia con las visitas tradicionales a los pasos desde la mañana. Se realizan los últimos ajustes a las imágenes y adornos florales, y los bares de la ciudad se llenan de cofrades, visitantes y riosecanos que han venido de todas partes del mundo para compartir un aperitivo y conversar sobre procesiones pasadas, anécdotas y expectativas para el año en curso. Alrededor de las 3 o 3:30 de la tarde, se llevan a cabo los Refrescos tradicionales en varios restaurantes de la ciudad. Los Mayordomos, Mayordomos cesantes, tapetanes, bandas de tambores correspondientes y otros cofrades que llevarán el paso, ya vistiendo las túnicas correspondientes, asisten a estos Refrescos, acompañados por el resto de los cofrades, familiares y simpatizantes de las cofradías.
  Cerca de las 4 de la tarde, comienza la Recogida de Gremios. En este momento, El Pardal, acompañado por la banda de tambores de la Junta de Semana Santa, recorre las sedes de los Refrescos para guiarlos hasta la sede de la Junta de Semana Santa, donde la Directiva, portando la Vara Mayor, y el resto de las bandas de música estarán esperando. En ese momento comienza el Desfile de Gremios, un acto de gran emotividad para los riosecanos que ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Este desfile incluye a cofrades portadores, directivas, mayordomos, bandas de música y la Junta de Semana Santa, ordenados por orden de salida, que marchan al son de marchas militares y pasacalles hasta el Ayuntamiento. Al llegar al consistorio, hacen su entrada al son del Himno Nacional y son recibidos por las autoridades civiles y militares del municipio, a quienes se les invita a participar en el Desfile de Gremios y a presidir la procesión posterior.
  Después de unos breves discursos de agradecimiento, este colorido desfile se pone en marcha nuevamente, esta vez en dirección a la iglesia desde donde partirá la procesión posterior, para que sus participantes asistan a los Santos Oficios. Una vez finalizados, tiene lugar el Traslado del Santísimo, acompañado de Varas y Banderines, hasta la iglesia de Santa María. Y después de esta procesión, se celebra un nuevo agasajo gastronómico conocido popularmente como Las Aceitunas, una merienda más sustanciosa que se celebra en las casas particulares de un hermano de la cofradía, a la que asisten el resto de los cofrades.
  Es también el momento en que el público comienza a ocupar su lugar en el Atrio de Santiago para presenciar la salida de los pasos. Alrededor de las 8 de la tarde, comienza la Procesión del Mandato, en la que participan diez conjuntos procesionales: La Oración del Huerto, La Flagelación, Jesús atado a la columna, Ecce Homo, Jesús Nazareno de Santiago, La Santa Verónica, Jesús Nazareno de Santa Cruz, La Desnudez, Santo Cristo de la Pasión y La Dolorosa. Las cofradías correspondientes los acompañan, vestidas con túnicas y capirotes romos, de paño y terciopelo, en colores negro y morado. Bajo los pasos desfilan los Tapetanes, tambores tocados por niños de baja estatura, que con su toque anuncian el paso de las imágenes. Abriendo la procesión y anunciando el desfile va El Pardal, que también tocará a la salida de cada paso.
  Al finalizar la procesión, alrededor de la medianoche y hasta altas horas de la madrugada, cada cofradía realiza la Cena tradicional, un momento de confraternización con el resto de los hermanos y con otras cofradías, así como de hacer un resumen de lo sucedido en el día.
• El Viernes Santo en Medina de Rioseco se caracteriza por un ambiente festivo que comienza desde media mañana. Los establecimientos locales, como bares, restaurantes y pastelerías, se llenan de visitantes y residentes que, después de visitar los pasos expuestos y los monumentos de la ciudad, disfrutan de un aperitivo o compran productos tradicionales de la zona. Alrededor de las 3 o 3:30 de la tarde, se inician diversas actividades, como el Refresco, la Recogida de Gremios, el Desfile de Gremios, los Santos Oficios y Las Aceitunas, que se ven realzadas por el color blanco de las túnicas que lucen todas las cofradías ese día. Los hermanos que llevarán los pasos reciben aplausos y vítores durante los desfiles.
  Cerca de las 8 de la tarde, la atención se centra en el Corro de Santa María, desde donde partirá la Procesión de la Soledad. El público suele ocupar su lugar con una o dos horas de antelación para tener la mejor vista de la Salida de los Pasos Grandes, como se conoce a los pasos de La Crucifixión y El Descendimiento, apodados por los riosecanos como El Longinos y La Escalera. La salida de estos dos grandes conjuntos escultóricos por la estrecha puerta del antiguo salón de pasos de la Quinta Angustia, al son de La Lágrima, la Marcha Fúnebre para el General O’Donnell, considerada el Himno Oficial de la Semana Santa riosecana, es el momento culminante de las procesiones riosecanas. La procesión se completa con otros pasos, como el Santo Cristo de los Afligidos, el Santo Cristo de la Paz, La Piedad, el Santo Sepulcro y La Soledad. Al finalizar la procesión, las cofradías celebran las tradicionales “Cenas”, que en esta ocasión consisten en alubias estofadas, acompañadas de bacalao y lechazo asado.
• El Domingo de Resurrección, alrededor de las 11 de la mañana, comienza el Desfile de Gremios, como en días anteriores. Una vez que los cofrades, la directiva de la Junta de Semana Santa, las autoridades y las bandas de música se han situado en la Iglesia de Santa María, desde este mismo templo parte la Procesión del Encuentro. En ella participan dos pasos, Jesús Resucitado y la Virgen de la Alegría, que realizan recorridos distintos hasta el Atrio de Santa Cruz, donde se produce el Encuentro, momento en que la imagen de la Virgen se desprende del manto y el velo de luto. En la procesión participan los hermanos de la cofradía vistiendo capas y mantillas de color blanco, junto a las Varas y Banderines de las otras 15 hermandades. Una vez finalizado el Encuentro, la Procesión se dirige hacia el templo de Santa María para escuchar la Misa.

Momentos claves