Siglo XVII: La Ermita del Resucitado es originalmente un Humilladero, creado por la devoción de los fieles, ubicado en el paraje "el Pradillo" a las afueras de la ciudad, en la zona norte. Los viandantes se detienen ante una imagen venerada en este lugar.

Siglo XVII (último tercio): Los miembros de la cofradía deciden llevar a cabo reformas en la Ermita.

Siglo XVII (fecha no especificada): Se establece una relación con la Cofradía de Ntra. Sra. del Buen Suceso, fundada en 1698 y ubicada en la iglesia de San Andrés. Se busca potenciar ambas cofradías y se decide fusionarlas, estableciendo ordenanzas comunes.

Un grupo de fieles pertenecientes a la parroquia de San Andrés decide constituir una Hermandad en torno a la Ermita del Resucitado. La cofradía se forma en este año.

Durante todos estos años, la cofradía celebra su fiesta el segundo domingo de Pascua. Los sacerdotes de la Parroquia de San Andrés suben a la Ermita para celebrar la Misa solemne, seguida de una pequeña ofrenda de regalos.

La cofradía decide realizar una procesión alrededor de la Ermita con la imagen del Resucitado. Esta procesión fue muy bien recibida.

Fecha no especificada: La cofradía decide realizar una procesión por las calles de la Ciudad el primer domingo de Pascua de Resurrección.

La Junta directiva de la Cofradía de Ntra. Sra. del Buen Suceso considera la conveniencia de unirse a la Cofradía del Stmo. Cristo del Resucitado y celebrar conjuntamente la procesión anual.