La Hermandad de Santa María Magdalena, la más antigua de las tres, es fundada en Ávila. Anteriormente, la hermandad tenía un hospital donde se atendía y cuidaba a los pobres. Este hospital estaba ubicado debajo de la cuesta de Santa María la Antigua.
Se constituye en Ávila la Cofradía de Ánimas, a instancias de los Reyes Católicos y bajo la solicitud del Cardenal Cisneros, con el objetivo de preservar la pureza de la fe cristiana. Como resultado, los patronos y cofrades de la Hermandad de Santa María Magdalena se titulan como Cofrades de Nuestra Señora de la Concepción, y la imagen de la Purísima Concepción de Nuestra Señora preside el altar de su Capilla Mayor.
En este año, un hombre es ejecutado en Ávila y algunos Cofrades de la Hermandad de Santa María Magdalena solicitan a la justicia que les permita enterrarlo en su iglesia. Sin embargo, la justicia no lo permite, y los Cofrades deciden llevar el cuerpo a la iglesia de San Nicolás, donde establecen una Cofradía de las Ánimas de Purgatorio con el propósito de enterrar a los ajusticiados y a los forasteros pobres.
En este año, se lleva a cabo la fusión de las tres Hermandades o Cofradías: Santa María Magdalena, Ánimas de Purgatorio y Nuestra Señora de la Concepción. El Patronato se establece con sede en la iglesia de la Magdalena de Ávila, donde desde entonces realizan conjuntamente las actividades correspondientes a cada una de las hermandades fundadoras según sus respectivos títulos.
La Iglesia de la Magdalena se convierte en la sede de la Procesión de Semana Santa en Ávila, que se suma a los desfiles procesionales de la ciudad durante este año.