Real Hermandad Sacramental del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo, Triunfo de la Santa Cruz y María Santísima de Villaviciosa
Historia de la Hermandad
Fecha sin determinar: Llegada de los genoveses a Sevilla y fundación de una cofradía con la advocación de la Santísima Virgen en el Hospital del Espíritu Santo.
Los genoveses realizan una procesión en la noche del Jueves Santo en memoria de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, haciendo estación en varias iglesias.
La cofradía pasa al Oratorio de Colón donde radicaba la Hermandad del Santo Entierro y se unifica con el nombre de Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de Villaviciosa, constituyéndose en Hermandad de Penitencia.
Último tercio del siglo XVI (fecha sin determinar): Se realiza una ceremonia en la noche del Jueves Santo con la Imagen del Crucificado, acompañado de los dos ladrones en alto y al pie de la cruz las Imágenes de Nuestra Señora, San Juan Evangelista y las Marías, todo ello rodeado de luces.
Último tercio del siglo XVI (fecha sin determinar): A las tres de la tarde del Viernes Santo, un predicador trataba el momento de la Cruz y su descendimiento que se llevaba a cabo por sacerdotes, situándolo en el regazo de la Santísima Virgen.
Último tercio del siglo XVI (fecha sin determinar): Desde allí lo trasladaban en unas parihuelas al oratorio de la cofradía y se disponía su entierro, marchando a la Santa Iglesia Catedral donde esperaba el Cabildo.
Último tercio del siglo XVI (fecha sin determinar): A su vuelta el Cristo Yacente se quedaba en el Convento de San Pablo, en cuyo jardín existía un sepulcro, trasladándose el resto de la procesión a su oratorio.
Último tercio del siglo XVI (fecha sin determinar): El domingo de Pascua aparecía sobre el sepulcro la Imagen de Cristo Resucitado y los hermanos venían vestidos con sus mejores galas y acompañada de música llevaban a la Sagrada Imagen con gran solemnidad a su templo, donde se celebraba la fiesta de la Resurrección.
Hacia 1610 la Orden de la Merced obtuvo de la cofradía la cesión de la capilla de la Hermandad para fundar el Colegio de San Laureano a cambio del patronato sobre la nueva iglesia.
Se restaura la cofradía y se agregan compañías de ángeles al cortejo.
La cofradía sale con un acompañamiento de más de dos mil personas durante la estancia en Sevilla de Felipe V y su Corte.
La cofradía añade a sus títulos el de Hermandad Sacramental.
Se visten a la romana las compañías de "armados".
Las nuevas Reglas determinan que los Monarcas españoles serían Hermanos Mayores de la Cofradía y se fija el Viernes Santo para su salida procesional.
La destrucción del templo de San Laureano por los franceses causa graves daños a la cofradía.
Se restaura la cofradía y cambia varias veces de residencia.
La cofradía se establece definitivamente en la capilla del Santo Sepulcro y San Gregorio Magno, en virtud de la Concordia celebrada en 1867 con la Real Academia de Medicina y otras Ciencias.
La salida procesional la preside por primera vez su Hermano Mayor, el Rey Alfonso XII.
La salida procesional la preside el rey Alfonso XIII.
La cofradía hace solemne estación, presidida por el Jefe del Estado, Francisco Franco.
Con motivo de la conmemoración del VII Centenario de la Reconquista de Sevilla, los cortejos estrenan nuevo y lujoso
21 de abril de 1976: S.M. Don Juan Carlos I jura las Ordenanzas de la Real Hermandad ante el Cabildo de Oficiales reunido en el Palacio Real de Madrid.
Datos de interés
Procesiones
18.00 Salida - Alfonso XII, 19.17 Campana - Sierpes, Plaza, Catedral, Cardenal Amigo - Alemanes, Hernando Colón - San Francisco - Plaza Nueva, Tetuán - Velázquez - O’ Donnell, Plaza del Duque - Alfonso XII, 23.45 Entrada.