Se edifica la Iglesia de Santo Tomé Apóstol, actualmente conocida como la Iglesia de San Ignacio de Loyola.
Año desconocido (anterior a 1808): Existe un Patronato de Nobles en la parroquia de Santo Domingo que rinde culto a una imagen de Nuestra Señora de las Angustias.
Entre 1808 y 1814:
El Patronato de Nuestra Señora de las Angustias se reorganiza en la iglesia parroquial de Santo Tomás (San Ignacio de Loyola).
La Congregación del Santo Sepulcro redacta sus estatutos y los presenta para su aprobación al Obispo.
Ambas asociaciones, el Real Patronato de las Angustias y la Congregación del Santo Sepulcro, comienzan a abonar conjuntamente los derechos parroquiales por sus actividades en la Iglesia.
Las dos asociaciones deciden fusionarse y operar bajo unos mismos estatutos.
El Real Patronato de Nuestra Señora de las Angustias y Santo Sepulcro comienza a organizar la Procesión del Santo Entierro en la que los cofrades acompañan las imágenes del Cristo Yacente y Nuestra Señora de las Angustias.