Semana Santa 2025
Beatriz Sánchez del Álamo destaca el valor turístico y cultural de la Semana Santa en Cartagena en una conferencia en La Económica.
La Semana Santa de Cartagena es mucho más que una manifestación religiosa; es un motor económico y social que cada año impulsa el desarrollo de la ciudad. Así lo ha destacado Beatriz Sánchez del Álamo, concejal delegada de Turismo, en su reciente conferencia «La promoción turística de la Semana Santa en Cartagena», donde analizó en profundidad el impacto que esta celebración tiene en la economía local y en la identidad cultural de la región.
Un fenómeno que activa los sentidos
La Semana Santa es, según Sánchez del Álamo, una experiencia que activa los cinco sentidos y cautiva a cartageneros y visitantes. La vista queda deslumbrada por las impresionantes tallas procesionales, los bordados en oro y los colores de los tronos. El oído se llena con el acompasado redoble de tambores y las solemnes marchas procesionales. El olfato se impregna del aroma de miles de flores que adornan los pasos, mientras que el tacto se enriquece con la suavidad del terciopelo de los hábitos nazarenos. Finalmente, el gusto se deleita con tradiciones gastronómicas como los caramelos repartidos por los nazarenos y el clásico chocolate con churros.
Un motor económico de más de 18 millones de euros
El impacto económico de la Semana Santa en Cartagena es innegable. Según los datos presentados en la conferencia, esta celebración genera 18.670.348 euros de producción, con más del 50% del gasto proveniente del consumo de los propios residentes. Los turistas y excursionistas representan el 40% del gasto total, consolidando a la ciudad como un destino clave en estas fechas.
La distribución del impacto económico se divide en diferentes sectores:
- Hostelería: 50% del gasto total, con una alta demanda en hoteles, restaurantes y cafeterías.
- Ocio y entretenimiento: 40%, incluyendo actividades culturales, recreativas y visitas guiadas.
- Comercio: 10%, con un notable incremento en las ventas durante la celebración.
Estos datos reflejan cómo la Semana Santa no solo fortalece el tejido económico local, sino que también contribuye al desarrollo y mantenimiento de la actividad comercial en Cartagena.
Un patrimonio cultural inmaterial
Más allá del impacto económico, la Semana Santa es un bien inmaterial de incalculable valor. Sánchez del Álamo enfatizó que esta celebración cumple un papel clave en la socialización y cohesión de la comunidad cartagenera. Se trata de un evento que fortalece el sentimiento de pertenencia, proyecta la imagen de la ciudad a nivel nacional e internacional y contribuye a la preservación del patrimonio histórico-artístico. Sin la Semana Santa, muchas de las joyas artísticas y culturales que hoy forman parte de Cartagena podrían haberse perdido con el tiempo.
La importancia de esta festividad se ve reflejada en la fidelización de visitantes, tanto nacionales como extranjeros, quienes acuden cada año atraídos por su singularidad. Además, la Semana Santa genera un diálogo constante entre la tradición y la modernidad, permitiendo que la cultura cartagenera siga viva y evolucionando.
Presencias destacadas en la conferencia
El acto, celebrado en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, contó con la presencia de figuras destacadas del ámbito cofrade y cultural de Cartagena. Entre los asistentes se encontraban Pedro Negroles, presidente de la institución anfitriona; Pedro Ayala, hermano mayor de la Cofradía California; José López García, Procesionista del Año; y María Ángeles Valverde, Nazarena Mayor, entre otros. La presencia de estas personalidades subraya la relevancia de la Semana Santa como un elemento central en la identidad de Cartagena.
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