Semana Santa en Valladolid

Valladolid

De Interés Turístico Internacional

La Semana Santa de Valladolid es el evento más destacado de la ciudad en términos de cultura, religión y turismo. Sus esculturas policromadas están entre las más valiosas del mundo, gracias a la labor de artistas como Juan de Juni y Gregorio Fernández, quienes trabajaron durante el periodo en que la ciudad fue la Corte imperial. El Museo Nacional de Escultura de la ciudad presta un total de 42 imágenes (distribuidas en los correspondientes pasos) para las procesiones, un hecho único en el panorama museístico de España. La Semana Santa de Valladolid es reconocida por representar la Pasión con la mayor precisión, rigor y detalle.

Además del valor artístico y catequético de sus imágenes religiosas, la Semana Santa se distingue por la devoción, sobriedad, silencio y respeto de los cofrades y el público. Destacan actos únicos como la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor y el Sermón de las Siete Palabras en la Plaza Mayor, que evocan los autos de fe del siglo XVI. Por todo ello, esta celebración fue declarada de Interés Turístico Internacional en 1980.

En 2014 se iniciaron los procedimientos para obtener su reconocimiento como patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad, con la aprobación unánime del Ayuntamiento de la ciudad. En octubre de 2015, la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados aprobó solicitar al Gobierno que elevara dicha declaración a la UNESCO.

Historia

Las primeras procesiones en Valladolid tuvieron lugar en el siglo XV, aunque antes ya se realizaban en los conventos, donde surgieron las cinco cofradías históricas: Vera Cruz, Angustias, Piedad, Sagrada Pasión y Jesús Nazareno. Los siglos XVI y XVII marcaron una época de gran esplendor escultórico, iniciado con las obras de Juan de Juni y Gregorio Fernández. Sin embargo, el siglo XVIII marcó el inicio de un periodo de decadencia, mitigado por la celebración de algunos actos de las cofradías penitenciales y, desde 1810, de la Procesión General del Santo Entierro, hoy conocida como Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor, aunque de manera irregular.

En 1920, gracias al impulso del Arzobispo de Valladolid, Remigio Gandásegui, y con la colaboración del arquitecto e historiador Juan Agapito y Revilla y del entonces director del Museo Provincial de Bellas Artes (hoy Museo Nacional de Escultura), Francisco de Cossío, se recuperaron los desfiles procesionales con la presencia de las cofradías penitenciales y de las imágenes que se habían conservado en el Museo. También participaron en las procesiones asociaciones religiosas seglares, que pronto darían lugar a la creación de numerosas nuevas cofradías, todas las cuales se incorporarían a la renovada Procesión General del Viernes Santo, que adquirió la estructura que se ha mantenido hasta hoy. Desde finales del siglo XX, las cofradías han impulsado la recuperación o renovación de su patrimonio de imágenes y nuevas salidas procesionales.

Actos previos: Cartel y Programa

El cartel y el programa oficial son dos componentes esenciales que cada año generan interés y expectación en el ámbito cofrade de Valladolid.

El primero se da a conocer oficialmente a mediados de enero, junto con la elección del Pregonero. Desde mediados de los noventa, se basa en un sistema rotatorio de las cofradías. De esta manera, la cofradía que tiene el honor de ser la protagonista del cartel ese año, selecciona una fotografía del año anterior del archivo fotográfico de la Junta de Cofradías. Sin embargo, en 2014 y 2015, se decidió convocar un concurso de dibujo y pintura y un concurso de fotografía respectivamente, con el consentimiento de las respectivas cofradías. En 2014, la cofradía seleccionada fue la del Santo Sepulcro y el ganador fue el pintor Miguel Ángel Soria con una lámina del paso titular frente a la iglesia de San Benito. En 2015, le correspondió a la de la Sagrada Cena, siendo el ganador José María Pérez Concellón con una fotografía de Jesús de la Esperanza.

Por lo general, semanas después se presenta un segundo cartel, de estética más sobria, que sirve de complemento al cartel principal. Ambos carteles llevan la leyenda Valladolid / Semana Santa / Pura maravilla de arte, un lema creado por el poeta vallisoletano Ángel de Pablos Chapado.

El programa oficial se presenta quince días antes del comienzo de la Semana Santa. Desde 2010, se ha adoptado el formato de libro, que incluye una serie de artículos de carácter histórico-artístico, literario, periodístico y teológico sobre la Semana Santa de Valladolid, sus cofradías y sus imágenes, donde las fotografías desempeñan un papel muy relevante. Se acompaña de un plano de bolsillo con las procesiones y actos, sus recorridos y la distribución de cofradías y pasos en la Procesión General. La portada y la contraportada son fotografías correspondientes a la cofradía que tiene el honor de ser el cartel, pero diferentes de las utilizadas para los carteles.

Actos previos: Pregón de la Semana Santa

El evento se lleva a cabo en la tarde del viernes de la IV Semana de Cuaresma, una semana antes del Viernes de Dolores. Si coincide con la festividad de San José, el 19 de marzo, se ha considerado apropiado cambiar la fecha, celebrándose el viernes de la semana anterior.

Desde 1990, se ha estado celebrando en la Catedral por razones de solemnidad y capacidad, después de décadas con lugares de celebración itinerantes: el Ayuntamiento, la iglesia de San Pablo, la de San Benito o la Capilla del Museo Nacional de Escultura.

El pregonero es seleccionado por el alcalde de una terna propuesta por la Junta de Cofradías y que cuenta con la aprobación del Arzobispo. Se presenta, junto con el cartel oficial, a mediados del mes de enero.

En la tarde del pregón, el protocolo comienza con la firma del pregonero en el Libro de Honor del Ayuntamiento, después de lo cual, acompañado por la Corporación municipal, se dirige a la Catedral, donde es recibido en la puerta por el Arzobispo y el Deán. Para la ocasión, se dispone en el altar mayor un montaje de figuras que rememora alguna escena de la Pasión, a veces enmarcada en un gran decorado. El Alcalde y la Corporación Municipal ocupan los primeros asientos del lateral izquierdo del altar, mientras que el Arzobispo y el Cabildo Catedralicio ocupan los del derecho. Los primeros bancos frontales están reservados para el resto de autoridades.

El acto concluye con una actuación musical. El texto del pregón es editado y publicado en forma de folleto por el Ayuntamiento, y puede adquirirse en los puntos de la Junta de Cofradías. Es habitual que, en la portada y la contraportada, aparezcan dos fotografías del montaje que presidió el pregón el año anterior.

Procesiones y actos de la Semana Santa vallisoletana

Las procesiones comienzan el Viernes de Dolores y continúan hasta el Domingo de Resurrección. Siguiendo fielmente la liturgia, el Arzobispado de Valladolid ha considerado que el día del Sábado Santo no es apto para celebrar procesiones. Por lo tanto, solo se llevan a cabo la Procesión de la Soledad, en la madrugada y sin adornos en la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, y el Santo Entierro de Cristo, al final de la tarde, donde se realiza el traslado del Cristo Yacente, con lo que se concluye la Pasión y se espera la Resurrección. En la tarde del sábado, en este ambiente de recogimiento, se destaca el Ofrecimiento de los Dolores a la Santísima Virgen, un acto penitencial que se celebra en la iglesia de la Vera Cruz a la Dolorosa de la Vera Cruz y que genera un gran fervor entre los vallisoletanos.

Las 20 cofradías de Valladolid presentan un total de 61 pasos diferentes, que se describen dentro de su respectiva cofradía, celebrando un total de 37 procesiones (a las que se añade el Pregón y Sermón de las Siete Palabras).