Nicaragua religiosa y Costa Rica
14 días / 13 noches | Visitarás: Managua - Matagalpa - San Rafael del Norte - León - Masaya - Granada - Isla de Ometepe - San José - Cártago
Nicaragua, con su impresionante tapestry de lagos serenos y volcanes que se alzan hacia el cielo, es un país que despierta el asombro y la admiración. Pero más allá de su espectacular geografía, es el espíritu vibrante de su gente y la riqueza de sus tradiciones lo que realmente captura el corazón de los visitantes.
La Catedral de León: un tesoro de fe
La Catedral de León, una joya arquitectónica que data de la época colonial, es el epicentro de la fe católica en Nicaragua. Aquí, cada 7 de diciembre, se celebra con gran fervor a la Virgen María Inmaculada, patrona del país. Esta festividad es una explosión de fe y cultura, donde las tradiciones se entrelazan con la religiosidad popular en un espectáculo folclórico que ha perdurado por más de un siglo.
Granada: la cuna de la Beata Sor María Romero
Granada, una ciudad que parece detenida en el tiempo, fue el hogar de La Beata Sor María Romero, una figura emblemática de la caridad y la devoción. Pasear por sus calles adoquinadas es un viaje al pasado, donde cada esquina revela historias de santidad y servicio. Los santuarios locales son testimonios vivos de una fe que se extiende más allá de las paredes de las iglesias.
Managua: entre la historia y la espiritualidad
En Managua, la capital, se encuentran dos catedrales que simbolizan la resiliencia y la esperanza de un pueblo. Estos lugares sagrados, que fueron parte del recorrido del Papa Juan Pablo II durante un momento crucial en la historia de Nicaragua, son puntos de referencia para entender la intersección de la fe y la lucha social en el país.
Costa Rica: un paraíso de biodiversidad
Justo al sur, Costa Rica se presenta como un santuario de la biodiversidad. En San José y Cártago, la riqueza medioambiental se une a la espiritualidad, ofreciendo a los peregrinos una experiencia holística que nutre tanto el alma como los sentidos. La devoción se manifiesta en cada parque y cada iglesia, invitando a una reflexión sobre la creación y la belleza natural.
Un viaje transformador
Peregrinar a Nicaragua y Costa Rica es embarcarse en una aventura que transforma. Es descubrir la devoción arraigada en la cultura, es maravillarse ante paisajes que quitan el aliento y es conectar con tradiciones que han moldeado la identidad de un pueblo. Este viaje es una invitación a explorar, a aprender y a crecer, a encontrar en cada paso una nueva razón para asombrarse y agradecer.
Pide tu presupuesto
Organizamos peregrinaciones exclusivas para grupos cerrados, diseñadas para garantizar una experiencia única y personalizada. Estas actividades están disponibles para grupos de 20 personas como mínimo, asegurando comodidad y atención personalizada durante todo el recorrido. Vive una experiencia espiritual enriquecedora con tu comunidad, familia o amigos.