Santuarios marianos
9 días / 8 noches | Visitarás: Coria - Fátima - Aljustrel - Oporto - Santiago de Compostela - Covadonga - Loyola - San Sebastián - Lourdes - Torreciudad - Zaragoza - Madrid
Embárquese en una odisea espiritual que trasciende fronteras y une corazones: la ruta especial Mariana. Este viaje sagrado es una invitación a explorar algunos de los santuarios marianos más venerados del mundo, lugares imbuidos de historia, milagros y una fe inquebrantable.
El Santuario de Fátima, en Portugal, es el punto de partida de esta peregrinación divina. Aquí, la Virgen María se apareció ante tres niños pastores en 1917, un evento que ha convertido a Fátima en un símbolo de paz y esperanza para millones de fieles.
La ruta continúa hacia El Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia, donde las aguas curativas y las apariciones de la Virgen a Santa Bernadette Soubirous en 1858 han atraído a peregrinos en busca de consuelo y milagros.
En España, la ruta se adentra en la esencia de la espiritualidad ignaciana en Loyola, cuna de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. La serenidad de Loyola invita a la reflexión y al encuentro personal con lo divino.
La jornada prosigue hacia Torreciudad, un moderno santuario que se alza como un homenaje a la devoción mariana y a la obra de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. Su arquitectura contemporánea se fusiona con la tradición, ofreciendo un espacio de oración y contemplación.
En Zaragoza, la Basílica de Nuestra Señora del Pilar es un faro de fe que, según la leyenda, fue visitado por la Virgen María en carne y hueso. Es un lugar donde la historia y la leyenda se entrelazan, creando un ambiente de misticismo y veneración.
Finalmente, la ruta culmina en Santiago de Compostela, el destino final del legendario Camino de Santiago. La imponente Catedral de Santiago alberga la tumba del apóstol Santiago el Mayor y es el punto de encuentro de culturas, lenguas y tradiciones.
Este viaje mariano no es solo un recorrido geográfico, sino un camino de transformación personal. A través de la cultura y la devoción, los peregrinos experimentan una conexión profunda con su fe, mientras descubren la riqueza del patrimonio religioso y cultural que estos santuarios representan.
Cada paso en esta ruta es un acto de fe, cada santuario una puerta hacia la introspección y cada historia una fibra en el tejido de la tradición mariana. Es un viaje que promete no solo conocimiento y cultura, sino también un encuentro íntimo con la Madre María y su mensaje eterno de amor y guía.