Hermandad del Santísimo Sacramento, Pontificia y Real Archicofradía de Nazarenos de la Sagrada Presentación de Jesús al Pueblo, Santísimo Cristo de la Sangre, Nuestra Señora de la Encarnación Coronada y San Benito Abad
Datos históricos
El 18 de Julio de 1554 el Arzobispo de Sevilla Fernando de Valdés, aprueba las primeras reglas de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora de la Encarnación, con sede en el Monasterio de Nuestra Señora de la Victoria del barrio de Triana. Fueron sus fundadores carpinteros de ribera y calafates del puerto.
Hacia 1566 estos cofrades adquieren un solar en la cava vieja donde edificarán casa hospital y capilla para el culto de sus Imágenes: el Cristo de la Sangre, crucificado de pasta de madera tallado en 1553 por Francisco de la Vega y policromado por Pedro Jiménez, y la Virgen de Gloria de Ntra. Sra. de la Encarnación, de autor desconocido.
Efectuaba regularmente la estación de penitencia a la Parroquia de Santa Ana en la tarde del Jueves Santo con la Imagen del Crucificado, pasando a partir de 1634 a realizarla la tarde del Viernes Santo, incorporando ya la Imagen dolorosa de la Virgen de la Encarnación que conocemos en la actualidad. En 1648 se estrena un nuevo paso para el Crucificado, siendo su autor el maestro ensamblador Luis Vázquez. Posteriormente, en 1698 se estrenaría un palio para la Dolorosa realizado por el orfebre Mateo Fernández.
En la procesión de 1808 el Cristo sufrió un accidente, cayendo al suelo y haciéndose pedazos, descubriéndose de esta manera su autoría al encontrarse un documento en su interior. Afortunadamente la Imagen pudo ser restaurada, celebrándose una solemne función al ser repuesta al culto el día 25 de Marzo de 1809. En 1845 realiza por primera vez su estación de penitencia a la Catedral. Estrenaban el paso de Cristo, de estilo Renacimiento. El palio, de plata, era el más rico de la época y en su techo figuraba una paloma, motivo por el cual la Virgen era conocida como la «Palomita de Triana». Los nazarenos vestían túnicas de cola de color rojo en el Cristo y negro en la Virgen. Poco después la Corporación entra en decadencia procesionando por última vez desde Triana en 1847 y en 1868 la Junta revolucionaria decreta el cierre al culto y posterior derribo de la Capilla, perdiéndose todos sus bienes, siendo trasladada la Imagen del Cristo a un pueblo de la provincia, mientras que la Virgen pasó en 1875 a la Iglesia de San Benito.
Fotografías de Antonio Gálvez Corral