Semana Santa 2024
El arte de Melero Jiménez: un viaje cofrade a través de la mirada inocente
En la sugerente ilustración creada por el talentoso escultor granadino Mario Melero Jiménez, se despliega una escena cargada de simbolismo y devoción. Un Ángel, portador de la medalla de Hermandad y ataviado con vestimenta hebrea, se encuentra en el momento culminante de conceder la palma. Su gesto, al señalar hacia el cielo, parece ser una invitación a comprender el profundo significado de realizar la estación de penitencia. En este conmovedor cuadro, un niño, con ojos llenos de ilusión, observa hacia la luz celestial, absorbiendo con inocencia la esencia de la tradición cofrade.
La escena evoca las palabras del Evangelio, específicamente el pasaje que nos recuerda: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Os aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño de ninguna manera entrará en él». A través de esta representación, el autor busca plasmar el primer despertar del sentimiento cofrade en la conciencia infantil, subrayando la importancia de los niños en la cofradía y, sobre todo, incitando a reflexionar sobre el motivo que impulsa a realizar la estación de penitencia.
No menos significativo es el mensaje de bienvenida que la obra transmite a aquellos hermanos que emprenden la estación de penitencia por primera vez. La invitación implícita es clara: «Ponte el hábito y sígueme». Es un llamado a sumergirse en la experiencia cofrade con la misma pureza y devoción que un niño, recordando el mandato de seguir a Cristo con la misma simplicidad y entrega.
La técnica utilizada, el grafito, añade una capa de atemporalidad a la obra. La elección de esta técnica clásica resalta la habilidad del joven escultor, Mario Melero Jiménez, para capturar no solo la forma física, sino también las emociones y la espiritualidad intrínseca en la tradición cofrade.
Melero Jiménez, un talentoso escultor granadino, colaborador actual del reconocido escultor Ángel Asenjo, se distingue por su destreza en la creación de obras que no solo transmiten emociones profundas sino que también conciencian al público. Su estilo combina la tradición escultórica con una perspectiva contemporánea, dando lugar a piezas impactantes y llenas de significado. A través de su obra, busca plasmar realismo, expresividad y movimiento, creando así un puente entre la devoción tradicional y la expresión artística contemporánea en el seno de la cofradía de la Borriquilla.
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