Un grupo de antiguos alumnos del Colegio Salesiano de San Bartolomé decide formar una hermandad de penitencia basada en la devoción del Cristo de las Penas que se veneraba en la parroquia de San Pedro en el siglo XVII.

Comienza a andar la comisión reorganizadora con el apoyo del sacerdote salesiano Rafael Moreno y el párroco de la Divina Pastora, Alfonso Rosales, quien accede a que la hermandad se establezca canónicamente en el templo de Capuchinos.

El Obispado de Málaga acepta la creación de la hermandad y en marzo de ese año se bendice la talla del Santo Cristo de las Penas realizada por Manuel Carmona.

Manuel Carmona realiza las tallas de la Virgen del Auxilio y San Juan Evangelista.

La hermandad realiza su primera salida procesional y estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral. Ese mismo año, Manuel Carmona realiza la talla de María Magdalena.

Manuel Carmona realiza las tallas de María de Cleofás y María Salomé. La hermandad ingresa en la Agrupación de Cofradías y pasa por recorrido oficial.

1997-2005: Los talleres Hermanos Caballero realizan el trono de madera barnizada sobre el cual procesionan los Sagrados Titulares de la hermandad.

Los sagrados titulares de la hermandad son trasladados hasta el Santuario de María Auxiliadora, que se convierte en su nueva sede canónica.

Se coloca la primera piedra de la casa hermandad que se ubicará frente a la puerta del templo salesiano, en la calle Eduardo Domínguez Ávila.