Mediados del siglo XVI (fecha sin determinar): Nace la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad en la parroquia de Santo Domingo.

La orden dominica cede unos terrenos para la construcción de una capilla propia.

Siglo XVIII (fecha sin determinar): La hermandad adquiere la obra anónima de Nuestra Señora de la Soledad Coronada en Antequera.

La hermandad obtiene una Misa de Privilegio tras salvar, por intercesión de la Virgen, a una fragata frente a las costas de Málaga.

Surge la hermandad del Cristo de la Buena Muerte para dar culto a un crucificado realizado por Pedro de Mena que se encontraba en el interior del templo perchelero.

El Cristo de la Buena Muerte comienza a procesionarse.

Agosto de 1915: Se produce la fusión entre ambas corporaciones bajo la denominación de Congregación.

La Congregación entra a formar parte de la Agrupación de Cofradías.

La hermandad se vincula con el cuerpo de la Legión.

La hermandad se reconstruye gracias a las manos de Francisco Palma Burgos, quien tallaría las imágenes del Cristo de la Buena Muerte y María Magdalena a inicios de los años cuarenta.

Francisco Palma Burgos realiza la obra del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas.

Palma Burgos realiza el trono en madera dorada para el Cristo y María Magdalena.

Durante los cincuenta se recuperaría la actual capilla.

1973-1976: Se produce la llegada de la talla de la Virgen de la Soledad de Juan de Ávalos, que sustituiría a la talla actual.

Inicios del siglo XXI (fecha sin determinar): La hermandad inaugura sus dependencias junto a la parroquia de Santo Domingo.

Se borda el palio en oro sobre terciopelo negro por los talleres Fernández y Enríquez, en base al diseño de la anterior pieza.

Antonio Ibáñez realiza el trono en madera dorada para la procesión de Nuestra Señora de la Soledad.

11 de junio de 2016: Se coronaría canónicamente a la Virgen de la Soledad.