Finales del siglo XV: Existencia de corporaciones de ánimas en parroquias cordobesas como San Agustín, San Andrés, Santa Marina y San Lorenzo.

Confirmación de la actividad de la hermandad de ánimas de San Lorenzo, catada por dos hermandades extraparroquiales.

Siglo XVIII: Decaimiento de la cofradía de Ánimas.

Siglo XIX: Desamortizaciones causan el declive final de la cofradía.

17 de abril: Reunión para refundar la hermandad del Santísimo Cristo de los Remedios y Benditas Ánimas del Purgatorio.

23 de diciembre: Aprobación de nuevas reglas inspiradas en las de 1690 por el obispo fray Albino.

Lunes Santo: Primera estación de penitencia de la cofradía con innovaciones estéticas.

Desacuerdo con la carrera oficial lleva a la cofradía a incumplir el itinerario.

11 de febrero: Dimisión de la junta de gobierno debido al contencioso con la Agrupación de Cofradías.

10 de julio: Grupo de cofrades retoma el contacto con la autoridad eclesiástica para recuperar la normalidad.

Reintegro de la hermandad a las procesiones de Semana Santa.

Altibajos en la vida interna de la hermandad.

Estreno de un nuevo paso que permite la estación de penitencia desde el interior de San Lorenzo.

Incorporación de la Dolorosa Titular, Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas.

10 de noviembre: Bendición de la imagen de Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas.

Suspensión de la estación de penitencia del Lunes Santo debido a la lluvia, realizada posteriormente en Jueves Santo.

Primera salida procesional de la imagen de Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas.

La Hermandad de Ánimas acoge como filial a la hermandad de la Entrada Triunfal, bajo su tutela hasta 1981.

Años 1981-1988: Miguel Arjona trabaja en la realización del peculiar paso de la Virgen de las Tristezas, y Antonio Castelló borda el mismo.

La cofradía obtiene una capilla propia dentro de la Parroquia de San Lorenzo, tras la remodelación de la antigua capilla de la Magdalena. El 10 de abril de 1984, se impone una corona de plata a la imagen de la Dolorosa, diseñada por Alfonso Luque Morales y costeada por donaciones de los hermanos.

Retorno de la Virgen a la procesión el Lunes Santo, esta vez sobre ruedas.

La hermandad recupera el título sacramental que tuvo en el siglo XIX.

Noviembre de 1987: La hermandad celebra el 450 aniversario de su fundación con varios actos. El Santo Cristo es trasladado a la Catedral en un solemne Vía Crucis, y se realizan un triduo y otros eventos en conmemoración.

Años 1991-1997: Se completa el paso de Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas, incluyendo la candelería en plata entre 1991 y 1997, el bordado del manto y la saya entre 1993 y 1996, y el de las gualdrapas en 1997.

El Santísimo Cristo de Ánimas preside el Vía Crucis anual de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba.

Debido a obras de restauración en la Parroquia de San Lorenzo, la Hermandad traslada a sus Titulares a la casa de hermandad en diciembre, regresando en marzo de 2009 tras la reapertura.