Semana Santa 2024
Renaciendo en Dorado: El Arte Renovado de Abel Velarde en la Restauración de los Guardabrisas Traseros
En el corazón de Alcalá de Guadaíra, Sevilla, el taller de dorado y restauración de Abel Velarde se convierte en el epicentro de una tarea monumental: la restauración de los guardabrisas traseros del paso de Jesús de la Amargura. Este proyecto, esencial para la Hermandad del Santo Vía Crucis, se encuentra ahora en su fase culminante, llevando consigo un renacimiento artístico y patrimonial.
El proceso meticuloso ha abarcado diversas etapas, comenzando con los trabajos de decapado y preparación preliminar. Una atención especial se ha dedicado a la recuperación de tres brazos en el cuerpo superior de cada candelabro, elementos que, en décadas pasadas, fueron lamentablemente suprimidos. La integración de estos detalles, tan intrínsecos a la estética original, ha añadido una dimensión histórica a la restauración.
En la actualidad, el taller avanza con determinación en la fase de dorado, un proceso delicado que resalta la belleza intrínseca de cada pieza. Algunas de ellas ya han alcanzado su esplendor tras el minucioso bruñido, revelando la destreza y el compromiso artístico de Abel Velarde y su equipo.
Esta fase inicial marca el comienzo de una trilogía restauradora. Dos fases adicionales se avecinan, prometiendo una atención integral a cada detalle del conjunto creado en 1947 por Nicolás Prados López. La próxima etapa incluirá trabajos de saneamiento, conservación y dorado en los dos guardabrisas delanteros, así como en aquellos que escoltan a la imagen del Señor, de dimensiones más modestas pero igualmente significativos.
La restauración no es simplemente un acto de preservación, sino un renacimiento que celebra la maestría de los artistas que han contribuido a lo largo de los años. Abel Velarde y su taller no solo restauran piezas, sino que infunden nueva vida y significado a una obra que es mucho más que metal y dorado: es una expresión de fe, historia y arte arraigada en la tradición de Sevilla.
Este proyecto trasciende la mera restauración; es un tributo al legado artístico, un diálogo entre el pasado y el presente que resuena en cada destello dorado y en la minuciosa atención a los detalles. La culminación de la restauración de los guardabrisas traseros del paso de Jesús de la Amargura representa un hito significativo en el compromiso continuo de la Hermandad del Santo Vía Crucis con la preservación y la celebración de su rica herencia artística y espiritual.
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