La Comunidad de Hermanas Clarisas Franciscanas del Monasterio del Santo Ángel Custodio, atiende a nuestra Hermandad y la acoge en su casa, desde que a ella llegó el 23 de septiembre de 1835 el Santísimo Cristo de San Agustín, y que en la actualidad constatamos desde el año 1988, fecha en que comenzó la revitalización de la Hermandad y desde ese momento, la atención a la Comunidad y sus necesidades, son parte fundamental en la vida de la Hermandad.
No nos es ajeno el cariño de la Comunidad de Clarisas, y su dedicación a la oración y a los demás. Acércate al Convento y llama al torno, las encontrarás siempre dispuestas a atenderte. Devolvamos un poco de su cariño y dedicación por el pueblo cristiano, simplemente interesándonos por ellas, y adquiriendo sus exquisitos dulces que preparan con tanto esmero.