Alzira (Valencia) | Semana Santa

La celebración de la Semana Santa en Alzira, reconocida como de Interés Turístico Nacional, es un evento religioso que tiene lugar en la localidad de Alzira, situada en la provincia de Valencia. Esta festividad rinde homenaje a los últimos días de Jesucristo, desde su pasión hasta su muerte. Sus raíces se remontan al siglo XVI. Actualmente, la celebración incluye a dieciocho cofradías y hermandades, y se realizan veinticinco procesiones. La Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa es la entidad encargada de supervisar las festividades, agrupando a todas las cofradías y hermandades, coordinando los eventos comunes, fomentando la fraternidad entre ellas y asegurando la continuidad de las tradiciones de la celebración. Los órganos de gobierno de la Junta son la Asamblea General, que se encarga de elegir al presidente y aprobar la gestión, y la Junta Directiva, que se encarga de llevar a cabo los acuerdos de la asamblea.

Orígenes

La Semana Santa de Alcira tiene sus raíces en la época medieval, cuando se celebraron las primeras solemnidades en honor a la pasión y muerte de Cristo. Sin embargo, fue la creación de la capilla de la Sangre la que dio lugar a la primera cofradía en el siglo XVI, conocida como la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

Esta Cofradía inicialmente tenía como imagen principal a Cristo (probablemente un Ecce Homo). Con el tiempo, se añadió una imagen de María, por lo que comenzó a ser conocida como la ‘Virgen de la Soledad o de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo’. Existe un testimonio documental de esto en la portada del libro de actas de la Cofradía de la Soledad que data de 1862. La referencia más antigua que confirma la existencia de la Virgen de la Soledad es del año 1780, es decir, después de muchos años de existencia de la Cofradía de la Preciosísima Sangre con su imagen principal.

Durante siglos, los miembros de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo se encargaron de atender las necesidades básicas de los condenados a muerte durante los días que estaban en ‘Capilla’ antes de su ejecución. En esta Cofradía existe un Reglamento que regulaba el procedimiento de los miembros destinados a estas tareas, desde la recolección de limosnas en el vecindario hasta la forma en que debían presentar y servir la comida que preparaban para el condenado. En este libro de actas, denominado de los Hermanos de Nuestra Señora de la Soledad o de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, se detallan 3 asistencias a condenados a muerte en los años 1864, Diego Baeza; 1882, Vicente Balaguer Pérez; y 1893, Mariano Grau Rodríguez.

Según Aureliano J. Lairón Pla, Cronista Oficial de Alzira, en una primera hipótesis, la Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo pudo tener como titular a un Cristo Crucificado, que este autor denominó en un artículo publicado en 1999, en el Libro Programa de la Cofradía, como “Cristo Crucificado de la Sangre”.

Con el transcurso del tiempo, este autor revisó su primera hipótesis, que consideró incorrecta, ya que sus investigaciones posteriores le llevaron a concluir que la imagen principal de la Capilla de la Sangre era el Santísimo Ecce Homo. El argumento principal en el que se basa esta afirmación es la existencia en Alcira en 1791 de la “Capilla del Santísimo Ecce Homo”, según el informe sobre la Diócesis Valentina del Arzobispo de Valencia, Francisco Fabián y Fuero. Además, se refuerza esta afirmación con el deber que tenía la Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo de “proteger a los ahogados y asesinados, extendiendo un paño rojo sobre sus cuerpos y proporcionándoles sepultura”, siendo este paño rojo un recuerdo de la capa que el Ecce Homo llevaba sobre sus hombros, color que aún hoy visten los cofrades del Ecce Homo.

Por lo tanto, la Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo fue la cofradía original, de la que surgieron varias cofradías, algunas de las cuales perduran hoy en día, como la Cofradía de la Virgen de la Soledad, que en ciertos momentos históricos ha mantenido en su nombre el de aquella, o la Cofradía del Santísimo Ecce Homo que posee la imagen principal de aquella, así como el color rojo de la Sangre. Precisamente, la Cofradía del Santísimo Ecce Homo procedió en enero de 2014 a la colocación y bendición de un panel cerámico con la imagen del Ecce Homo en el histórico lugar de la Capilla de la Sangre para conmemorar que fue la imagen principal de dicha Capilla.

Durante cuatro siglos, la Semana Santa de Alcira ha evolucionado aumentando el número de cofradías, siendo algunas sustitutas de otras anteriores. La imaginería actual es de época posterior a la Guerra Civil Española, ya que la mayoría de las imágenes se perdieron durante el conflicto. Entre la imaginería de los pasos actuales encontramos obras de Antonio Ballester, Carmelo Vicent, Antonio Rodilla Rabasa y Royo, Rausell y Llorens, y Gaspar y Pérez, entre otros.

El pregón

El pregón de la Semana Santa de Alzira es el evento que da inicio a las festividades. Se trata de una conferencia masiva de naturaleza cultural y religiosa que cuenta con la participación de una figura destacada del ámbito académico, periodístico, cultural, religioso, literario, entre otros. Esta costumbre, que se había perdido con el paso del tiempo, fue retomada en la década de 1980. Entre los oradores más famosos que han presidido este acto se encuentran el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, el político Gregorio Peces Barba, los periodistas Joaquín Calvo Sotelo, Matías Prats Cañete, Tico Medina, Fernando Ónega y Pilar Urbano, los presentadores de televisión José Antonio Maldonado y Ernesto Sáenz de Buruaga, el escritor y académico Bernat Montagud y la pintora Elena Negueroles.

Las procesiones

Las celebraciones y desplazamientos de la Semana Santa en Alzira incluyen:

El encuentro de los pasos del Descendimiento y la Dolorosa el Viernes de Dolores, antes del Domingo de Ramos, en la llamada “noche de los guiños” o “noche de las miradas” (nit de les miradetes), donde, según la tradición, los enamorados se declaran su amor guiñándose un ojo.
La procesión del Domingo de Ramos, donde un grupo de cofrades representa la entrada de Cristo en Jerusalén montado en un burro, con el atuendo característico, que concluye en la iglesia arciprestal de Santa Catalina.
Los Vía Crucis del Jueves Santo, celebrados por varias cofradías y hermandades.
La procesión del Silencio, que tiene lugar en la madrugada del Viernes Santo.
La procesión general del Santo Entierro, que se celebra en la tarde del Viernes Santo, en la que participan los veinticinco pasos de las cofradías y hermandades de la Semana Santa de Alcira. Esta procesión recorre la ciudad de norte a sur, comenzando en la orilla del río Júcar en el barrio de la Villa. Es la que atrae a más público, con una estimación de más de cuarenta mil espectadores. También puede seguirse por televisión, ya que suele ser transmitida en directo por Radiotelevisión Valenciana.

Desde el Domingo de Ramos hasta el Miércoles Santo, las diferentes cofradías realizan actos procesionales cada noche llamados traslados, durante los cuales llevan los pasos en procesión hasta el local que los clavarios, que apadrinan el paso durante ese año, han preparado para su exhibición al público hasta el Viernes Santo, día en que vuelven a salir para la procesión general del Santo Entierro.

Los doseles

La representación de las escenas de la pasión en espacios accesibles al público durante toda la Semana Santa, conocidos como doseles, es un aspecto distintivo de la Semana Santa de Alcira.

En sus inicios, los doseles eran adornos hechos de telas y flores que se utilizaban para decorar las plantas bajas de las casas típicas de la localidad.

Con el transcurso del tiempo y a partir de esa tradición de ornamentar las imágenes en custodia por parte de los Clavarios, la recreación de las escenas bíblicas, dotadas de gran realismo, y las ambientaciones impactantes, incluso con juegos de luces y sonidos o música, se han convertido en un elemento importante de las festividades, que atrae a numerosos turistas y visitantes y genera gran expectación, ya que se premia a los más artísticos.

Entre las Hermandades y Cofradías que han obtenido más premios se encuentran la de la Virgen de la Soledad y de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, la Virgen de los Dolores, Jesús Nazareno, Prendimiento del Señor, Santa Cena, Santo Sepulcro o Descendimiento de la Cruz, entre otros.

Gastronomía

La comida típica de este período ofrece al comensal platos y estofados que no contienen carnes ni productos derivados de animales. Entre las recetas más emblemáticas se encuentran las albóndigas hechas de bacalao, el arroz al horno con pasas y garbanzos, o la paella de coliflor. El postre más tradicional es el arnadí, que tiene raíces árabes. Consiste en un pastel de calabaza o boniato, horneado con piñones y azúcar.